TERCERA HISTORIA: JUANA LA ESTERIL

Juana era una mujer muy sencilla ya que sólo poseía el sentido de la vista y el del olfato y un 60% de las extremidades inferiores.
Se casó hace dos años mediante el rito ortodoxo con el antiguo "quaterback" de los erizos de Illinois que, a pesar que se dopaba como ninguno, nunca hizo nada positivo para su equipo.
Antes de entrar en la rutina que supone la unión en matrimonio, Juana gozó como todo el mundo de una época hippy. En esos años, se dedicó a fumar porros, practicar la zoofilia e incendiar fábricas de jabones y desodorantes.
Pero lo que nos interesa es el presente y el presente es muy negro: debido a su sencillo metabolismo, Juana era esteril y como el matrimonio carecía de ese hijo que diera sentido a la vida en pareja, tomaron la decisión de adoptar un muñeco de trapo. El muñeco de trapo a pesar de sus limitaciones, cumplía con creces su cometido dentro de la no siempre facil vida doméstica: se cagaba, se meaba, lo rompía todo y no dejaba de tocar los cojones día y noche.
Cuando parecía que todo marchaba viento en popa, el marido de Juana comenzaba a llegar tarde a casa, oliendo a puta y a comportarse de una forma un tanto sospechosa.
Juana, intranquila y con la mosca tras la oreja por el repentino cambio de actitud de su marido, decidió consultar a una vidente para que averiguara lo que realmente se traía entre manos su marido. La vidente en cuestión era Samantha(su nombre real era Bernarda, pero o se lo cambiaba o no se comía una mierda), que tras una pequeña consulta a su bola de chapa galvanizada con aleación de cobre, le dió la noticia a Juana:
-"No hay 2 sin 3, ni 3 sin 4, ni 4 sin 5..."
-"¿Puede ser más explícita señora vidente?. No entiendo una puta mierda."
-"Que eres un cornuda, vamos."
Aquellas palabras tocaron la fibra más sensible del corazón monocular de Juana. Cegada por la corajina se dirigió a su casa para llevarse a su hijo e irse a casa de su madre.
Allí en el hogar, dulce hogar, encontró a su marido en pelota picada rodeado de 53 mujeres que fuman vestidas con unas minifaldas que parecían mas bien cinturones anchos. En el fondo de la habitación había 10 malabaristas haciendo su espectáculo ante un numeroso público que abarrotaba la casa(eso si, "to" dios en pelotas).
-"No es lo que parece Juana, mi amor"
-"Joder, una cosa es que sea unicelular, otra que sea una cornuda ...pero no me engañes:aquí pasa algo raro y no quiero saber que es. Me voy a casa de mi madre y me llevo al niño".
Así Juana sacó al niño como pudo de la entrepierna de una de las pendonas de la sala e intentó huir con él. Pero su marido agarró también al niño, a si es que si "pa ti", si "pa mi" que escachurraron al crio por veinte sitios. Entonces sucedió algo inesperado: del niño manó un humo negro que salió por la ventana.
Todos se miraron y al comprenderlo todo se abrazaron:los payasos con las putas, los ancianos con sus nietos, un ciclista que pasaba por allí con un trozo de niño y Juana con su marido. ¿Qué fue lo que comprendieron todos menos el ciclista que había llegado después?. Pues que Juana había adoptado un muñeco de trapo poseído por la maldad y al romperlo esta huyó de sus vidas y ya volaba buscando otro muñeco de trapo adoptivo a quién poseer.
Las putas se fueron, los malabaristas se fueron, los ancianos y los nietos también, el ciclista se quedó unos días.
La felicidad volvió a la casa de Juana y su marido(el ciclista iba a su puta bola por la casa y lo de Juana y su marido le importaba un huevo). Durante 3 días fueron la pareja más feliz de la galaxia, hasta que un terremoto conjugado con 5 tornados y una serie ilimitada de incendios y escapes radioactivos reducieron todos sus bienes y cuerpos a cenizas.¿El ciclista?. Ese pasa de terremotos, de tornados y su puta madre.

MORALEJA:Donde comen 2 comen tres, pero menos.