CUARTA HISTORIA: BENITO, DONATO EL CURA Y LA ALTA COSTURA.

La gran vocación de Benito en esta vida era la alta costura, pero en los círculos de la moda no se le reconocía su valía debido a que no tenía pinta de maricón, a si es que se dedicaba a diseñar camisas de fuerza y gorros de piscina.
Todos los domingos organizaba pases de modelos en la iglesia de su pueblo para amenizar un poco la liturgia(además de eso, después de tomar la ostia se rifaba un jamón para que la gente se quedara hasta el final).
El gran problema para Benito era encontrar modelos para desfilar, ya que las diosas de la pasarela se negaban a subir a una pasarela con la mierda de ropa que hacía Benito. Ya que no iba a tener presente en sus desfiles modelos de renombre, se las ingenió para que por lo menos desfilaran las mujeres del pueblo. A si llegó a un acuerdo con el cura para que en vez de poner de penitencia rezar aves Marías y padresnuestro, obligara a las pecadoras a desfilar una o varias veces, según lla naturaleza de los pecados, en la pasarela dominical de Benito.
Ni que decir tiene que los desfiles dejaban mucho que desear, tanto por los trajes que siempre eran los mismos(gorros de piscina y camisas de fuerza), como por la incompetencia de las modelos(la que no se caía, tiraba un santo, que si la otra menstrua, que da a luz, conspiraciones, asesinatos...), hacían de los desfiles un desastre manifiesto.
Mientras esto ocurría cada domingo en misa, en otra parte del pueblo roía bellotas Donato, un humilde granjero adorador de Satán. A parte del pequeño vicio de los aquelarres, Donato tenía entre ojo y ojo a Benito por que no dejaba desfilar a su mujer. La única razón por la que Benito no dejaba desfilar a la mujer de Donato era por que llevaba dos décadas muerta y a Benito aquello de vestir una señora tan muerta con un gorro de piscina y una camisa de fuerza no le parecía del todo estético. A Donato todo eso le parecían escusas.
Un buen día dijo Donato para si-"Los "güevos de los hombres"-y empezó a organizar desfiles a la misma hora de misa con los animales de la granja y después, como número estrella, desfilaba su mujer.
A parte del desfile, Donato creó una gran infraestructura alrededor del desfile: parques temáticos, cazería del zorro, cadenas de restaurantes, centro comercial, misas negras, toro mecánico, tómbolas, fascinantes expediciones al centro de la tierra..., por lo cual, la gente dejó con buen criterio de ir a misa para ir a los desfiles de Donato.
Benito y el cura no podían competir contra el imperio de Donato porque, como todos sabemos, la iglesia no tiene un duro(o a este cura lo tenían engañado).
Entonces pasó lo que tenía que pasar y un domingo se apareció Dios en el pueblo y dijo:
-"Mira, lo de los desfiles bueno estaba por que era barrer para casa, pero esto es tomarme por el pito del sereno"
Se bajó del carro de fuego, se fue hacia Donato, le dió una de cada lado y le susurró al oído:
-"Como vuelva mañana y vea este tinglado todavía aquí...te cagas!!!"
Al día siguiente, Dios volvió al pueblo para ver si Donato había seguido su "consejo". Pudo comprobar entre sonrisas que si y se fue muy contento al cielo.
De lo que no se dió cuenta el "jefe", es que el pueblo estaba muy cabreado con las medidas tomadas desde el reino de los cielos. Culparon a Benito y al cura de todo lo ocurrido y los ahorcaron en la plaza del pueblo.
Ahora la eucaristía la organiza un vecino distinto cada domingo a su manera: se pierde en tradición pero se gana en colorido.

MORALEJA:Los caminos del señor son ineructables.