AUTÓTROFOS O HETERÓTROFOS, TODOS SOMOS HIJOS DE UNA NOCHE DE AMOR

La duda se cernía sobre la agujereada y tormentosa sesera de Felipín cuchilla (apodado así por que era el último jedai vivo que conservaba la cordura y poseedor del gran secreto: las monjas son líquidas y los curas están hechos de mazapán) o dar la vuelta al mundo en burro o escribir una biografía de Cabinete caligari.
Para conseguir resolver de forma imperiosa este difícil cruce de posibilidades futuras, se puso manos a la obra para construirse un futuro. Así, ladrillo a ladrillo construyó el primer negocio conceptúal de oriente próximo:una zapatería.(oriente medio, oriente lejano y oriente a tomar por el culo están llenos de negocios conceptuales).
El negocio de la zapatería giraría en torno a la historia de un obeso niño impotente que siempre quiso ser pez, pero que se quedó en zapato. A sí pues la zapatería sólo vendería un tipo de zapatos, del mismo número, color y del mismo pie. No hace falta mucha imaginación para saber que el negocio se iba a ir a la mierda a las primeras de cambio, pero la ilusión puesta por Felipín y lo atrayente del concepto le hicieron vender 7 zapatos.
En vista que aquello sólo traía disgustos tontos e innecesarios, se encerró en la tienda en huelga de hambre pidiendo respeto y consideración hacia su negocio, momento que aprovecharon los rústicos aldeanos para quemar la tienda de los cojones.

Pero, hay amigo, esto era lo que tenía previsto Felipín: ahora todos le darían por muerto y podía empezar una nueva vida en otro lugar de la galaxia. El lugar elegido fue 2 pueblos más allá de donde le habían quemado la tienda,eso sí, disfrazado con un mono azul de trabajo y una careta del hombre araña para pasar desapercibido. Y aquí vino un nuevo problema: Pasó tan desapercibido que nadie le veía y un día mientras dormía una brutal borrachera construyeron un aeropuerto encima de él. Desde entonces se desconoce su paradero, aunque aseguran que puede estar algo muerto.

MORALEJA-Ni las drogas duras se machan, ni las blandas se pelan: todas se untan.